No podía dejar de escribir de mí querido departamento y de lo orgullosa que estoy de haber nacido en esa tierra y que me digan que soy “olanchana”, no solo es el departamento más grande de todo Honduras si no que también es más grande que la Republica de El Salvador y sin lugar a dudas es uno de los departamentos más ricos del país.
Sus inmensos valles, de preciosos paisajes, bañados por caudalosos ríos hacen una zona propicia para la agricultura y ganadería en gran escala, siendo estas dos de las principales actividades de los Olanchanos.
Ya que estudio en la capital no puedo ir muy seguido a Olancho, pero cada vez que se que voy a irme de vacaciones me emociono, cuento los días para que llegue ese momento y mi corazón se acelera, por que se que voy a estar en mi casa, en familia y amigos a los cuales extraño mucho, sin olvidar mencionar el sazón de la cocina de mi mamá que es una de las cosas que añoro cada vez que estoy lejos de mi casa.
En Olancho las personas son muy serviciales y hospitalarias y es por eso que no pueden dejar de visitarlo.
Sus inmensos valles, de preciosos paisajes, bañados por caudalosos ríos hacen una zona propicia para la agricultura y ganadería en gran escala, siendo estas dos de las principales actividades de los Olanchanos.
Ya que estudio en la capital no puedo ir muy seguido a Olancho, pero cada vez que se que voy a irme de vacaciones me emociono, cuento los días para que llegue ese momento y mi corazón se acelera, por que se que voy a estar en mi casa, en familia y amigos a los cuales extraño mucho, sin olvidar mencionar el sazón de la cocina de mi mamá que es una de las cosas que añoro cada vez que estoy lejos de mi casa.
En Olancho las personas son muy serviciales y hospitalarias y es por eso que no pueden dejar de visitarlo.
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